Crítica de ‘Emily en París’ temporada 3: la aventura de Cooper continúa

Crítica de Emily en Paris

Ya tenemos encima el estreno de la tercera temporada de Emily en París. Es por ello por lo que os traemos nuestra crítica de la temporada 3 de Emily en París, ya que hemos podido ver todos los episodios con anterioridad. ¡Así que dentro crítica!

El galardonado creador y showrunner Darren Star sigue al mando en la tercera temporada de la serie nominada al Emmy. La productora y protagonista, Lily Collins, retoma el papel de Emily Cooper, y vuelve con el reparto habitual de la serie: Philippine Leroy-Beaulieu, Lucas Bravo, Ashley Park, Camille Razat, Samuel Arnold, Bruno Gouery, William Abadie y Lucien Laviscount. Emily en París es una producción de MTV Entertainment Studios, Darren Star Productions y Jax Media.

La decisión más difícil de Emily

Recordamos que el final de la segunda temporada fue duro para Emily (Lily Collins). En uno de los eventos de Pierre Cadaut (Jean-Christophe Bpuvet) junto con Gregory Dupree (Jeremy O. Harris) todo el trabajo es echado por tierra. Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu) y todo su equipo dimitirán quedando solo Emily y Madeline (Kate Walsh). Pero la última escena nos dejó con algo de esperanza: Sylvie llamó a Emily para que trabajase para ella. Pero si queréis recordar todo lo sucedido anteriormente os animamos a leer nuestro resumen de las otras temporadas.

Así que ahora un año después de mudarse de Chicago a París persiguiendo el trabajo de sus sueños, Emily se encuentra en una encrucijada vital. Ante ella se abren dos caminos muy distintos, y tendrá que decidir exactamente dónde deposita su lealtad —tanto en lo laboral como en lo sentimental— y qué supondrán esas decisiones para su futuro en Francia. Todo esto mientras sigue viviendo las sorprendentes aventuras y vicisitudes que ofrece la vida parisina.

La mayor duda que se generó para esta temporada era si Emily se quedaría en la ciudad o volvería a Chicago. Los nuevos episodios vendrán encabezados por un sueño de Emily en el que esa decisión le persigue. Como se puede suponer, se quedará en la ciudad francesa, pero no irá como ella esperaba.

Nuevos intereses

Comenzará con un cambio de look. Ahora los supervestidos y trajes irán acompañados por un flequillo. Todo en su conjunto serán un personaje más de la serie. Eso le servirá para cambiar un poco su actitud, plantar bien los pies sobre la tierra y luchar por lo que fue a buscar a París. Eso implicará que haya cambios en las relaciones laborales, pero ahí también reside el crecimiento de Emily. Además que por fin va mejorando su francés.

Crítica de Emily en Paris

A su vez, tendremos nuevas relaciones románticas y algún que otro cambio en ese campo, pero tendréis que ver la serie para ver qué pasa realmente y como evoluciona las historias de amor. Ya os adelanto que sigue un poco la estela que hemos visto hasta ahora.

Los primeros episodios se destinan a encajar las piezas que quedaron anteriormente. Poco a poco se van añadiendo piezas nuevas que hacen el camino a una temporada más.

Sinceramente, esta tercera temporada ha sido la que me ha parecido más floja. Sí que es cierto que al final coge un ritmo frenético que nos deja con muchas ganas para la cuarta temporada. Pero en comparación con las otras temporadas no hay mucho cambio; se crean nuevos conflictos, nuevos personajes, pero no es suficiente para remontar.

Más protagonistas que antes

Sí que me gustaría hablar de Sylvie. Considero que es uno de los mejores personajes de la serie y la que muestra un gran crecimiento. Es una mujer independiente y no deja que nadie le diga lo que hacer. Ahora llevará su propia empresa y gracias a como es tendrá toda la ayuda necesaria para que prospere el negocio. Eso sí, tendrá que tener cuidado cuando otra empresa entra en el radar.

Y es que si algo bueno esta temporada es que también se centra en otros personajes y sus vidas. Desarrolla más otros aspectos que se quedaban flojos en las otras temporadas.

Esta crítica de la temporada 3 de Emily en París llega a su fin. Ya se encuentra disponible en Netflix. Os animamos a seguir las aventuras de Emily una temporada más y ver qué le pasa esta vez en la ciudad del amor. Sigue siendo una serie divertida, fresca y perfecta para ver de una sentada. Y es eso, algo que comparamos con la comida rápida, que disfrutamos y ya. No la pondría en lo mejor del año, pero sí que os digo que la veáis para pasar un buen rato.

Crítica rápida de ‘Emily en París’: ¿por qué ver la tercera temporada?

  • El personaje de Emily crece mucho
  • Conocemos la vida de más personajes
  • Mucho más glamour y aventuras en París

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio