Netflix nos tiene acostumbrados a hacer un par de películas al año que arrasan en nominaciones en los premios internacionales de cine. Podemos decir que Blonde es una de ellas, con las continuas candidaturas de Ana de Armas al galardón de Mejor Actriz. La otra gran apuesta de la plataforma viene en forma de drama bélico y de nacionalidad alemana. Estamos hablando en esta crítica de Sin novedad en el frente, ganadora de 7 Premios BAFTA y nominada en 9 categorías diferentes en los Oscars 2023.
Sin novedad en el frente es un largometraje de 2 horas y 27 minutos de duración sobre el frente occidental en la Primera Guerra Mundial. La historia se centra en un joven soldado alemán, interpretado por Felix Kammerer, y las horribles experiencias a las que tiene que sobrevivir durante las batallas. Desarrollada entre el norte de Alemania y el norte de Francia, la cinta muestra las continuas muertes de ambas partes (sobre todo del ejercito alemán) en una lucha por ganar metros de ocupación en las trincheras, sin apenas avance durante toda la guerra.
Otra película de guerra, pero que va más allá
Cada año tenemos una gran película sobre guerra. Partimos del género bélico que ha venido dando fuerte en los últimos años con cintas como1917 (2019), Dunkerque (2017) o Jojo Rabbit (2019). Pero, ¿qué tiene de especial Sin novedad en el frente? Lo cierto es que nada y todo a la vez. Visualmente es una película de guerra más, con magníficos efectos especiales y largos planos (casi secuencia) que se pueden comparar por momentos a 1917. Sin embargo, el tema al que nos aboca no es tan habitual en la materia. Primera Guerra Mundial sí, pero esta vez desde el frente alemán. Es más habitual encontrar cintas desde la perspectiva americana o francesa, quienes fueron los triunfantes de dicha guerra. Sin embargo aquí, se llama a la comprensión más humanitaria del ejercito alemán sin entrar en temas políticos ni ideológicos, únicamente con el propósito individual de sobrevivir por parte de los soldados.
En cuanto al tema interpretativo, nos encontramos con un elenco desconocido casi por completo para el público internacional, a excepción del actor hispano-alemán Daniel Brühl, el cual hace un papel sobresaliente aunque secundario. El joven protagonista y su compañía emocionan con su sufrimiento y su talento, sin destacar ninguno demasiado por encima de otros.
Drama sincero y necesario
El director Edward Berger, conocido por la película Jack o la miniserie The Terror, apuesta por la emoción y por la sorpresa en este filme bélico. Además, esta perspectiva nos permite empatizar con los soldados alemanes, sin hacerlos los ‘malos’ de todo esto, humanizándolos hasta el punto de llorar por sus muertes y las de sus compañeros. El estilo con el que Berger lo hace todo es sin duda muy especial. Grandes efectos especiales rodean toda la trama con gran explicitud y una realización exquisita.
Indudablemente, aunque la película sea larga, hay diferentes tramas, personajes y efectos que la hacen llevadera y entretenida. ¿Es la mejor película del año? No lo es. Aunque sí que cumple con todos los estándares para estar en las diferentes quinielas y nominaciones de los diferentes galardones internacionales del cine. Una de las cintas de obligada visualización este año en Netflix. Lo único negativo es no haberla podido disfrutar en las salas de cine, donde se ensalzarían tanto los efectos visuales como los sonoros dejando una experiencia completa al espectador.
Crítica rápida de Sin novedad en el frente: ¿por qué ver la película?
- Increíbles efectos especiales, tanto visuales como sonoros.
- Una perspectiva sobre la Primera Guerra Mundial a la que no estamos acostumbrados.
- El excelente elenco interpretativo, con Felix Kammerer a la cabeza y Daniel Brühl como secundario.