Esta es la historia real que esconde ‘La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton’: diferencias con la serie

Desde la primera temporada, la serie de Los Bridgerton siempre ha tenido un aura irreal que, por raro que parezca, le ha funcionado más que bien a una serie de las denominadas “de época”. La base son los libros de Julia Quinn, que al ser ficción propician que la serie de Shondaland haya podido jugar con elementos tan poco “de época” como una orquesta que versiona canciones de Beyoncé o una reina negra. En Los Bridgerton todo esto funciona hasta tal punto que el espectador no se cuestiona que puede haber elementos basados en la realidad. El último estreno relacionado con la serie, La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton, tiene más de realidad que de ficción, ya que cuenta la historia real de los monarcas Jorge III y Carlota de Inglaterra.

Aunque no estamos dejando de ver Los Bridgerton, y eso se nota desde el primer momento que comenzamos a visionar la miniserie de seis episodios. Un letrero nos avisa de que lo que vamos a ver es ficción… pero no del todo. Desde Film Hunters te contamos cuál es la historia real de la que parte La reina Carlota y sus diferencias con respecto a la serie. Así que, si no has visto todavía La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton, no sigas leyendo, ¡habrá spoilers!

La historia real del matrimonio concertado de La reina Carlota

La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton —serie de la que podéis leer nuestra crítica— comienza con una joven Carlota llegando a Reino Unido para casarse en una boda exprés y totalmente concertada con el futuro rey de Inglaterra: Jorge III —o “solo Jorge”, como diría el monarca—. Ese es el nombre del rey real que se esconde tras el personaje de Los Bridgerton que, sí, también conserva el nombre.

Jorge (el real) tenía por aquel entonces tan solo 22 años. Corría el año 1761 y un año antes, se había convertido en heredero al trono de su abuelo, Jorge II, tras la muerte de su padre, el príncipe Federico Luis de Gales. Corría prisa casar al futuro monarca para asegurar el linaje real, así que tiraron de listado de mujeres jóvenes con sangre real y eligieron a Carlota.

De nombre Carlota de Mecklenburgo-Strelitz, nació en 1744 en Alemania y con apenas 17 años se subió a un barco para, tres meses más tarde, llegar a Reino Unido para casarse con un hombre al que no conocía. Se dice que Carlota perdió peso en aquel barco a causa del mareo y que el vestido se le resbalaba el día de su boda. Se casó tan solo seis horas después de llegar al país y, por aquel entonces, no sabía inglés, idioma que fue aprendiendo con el tiempo.

La rápida chispa del amor

La serie, por supuesto, difiere. Carlota muestra una actitud arrolladora con su hermano, viste un lustroso traje que, aunque incómodo, le está como un guante y el hecho de no conocer a su futuro marido le provocaba tal pavor que vio una buena idea huir escalando un muro. En Los Bridgerton eso da lugar al primer encuentro entre la futura pareja, uno cargado de química que se puede vislumbrar desde el primer momento. Y claro, para eso la futura reina tenía que saber inglés. Detalles menores.

Para cuando ambos pasan por el altar, entre ellos ya hay una chispa del amor que más tarde se profesarán. Una que se ve rápidamente enturbiada por la actitud esquiva de Jorge, que se niega a compartir casa con ella y a pasar, en general, tiempo con su esposa. Y eso a Carlota la sume en un bucle de monotonía que la mosquea.

En la ficción no tardamos en descubrir que la causa de la actitud esquiva del rey es la que ya conocíamos: tiene una enfermedad mental. Una desconocida que le hace tener brotes de tanto en tanto. Y él no quiere que su esposa le vea así. En la historia real de Jorge y Carlota… las cosas son un poco diferentes a La reina Carlota.

La enfermedad real de Jorge en La reina Carlota

Lo cierto es que durante 25 años el matrimonio real fue viento en popa. Tuvieron a su primer heredero, Jorge, apenas un año después de su boda. Y llegaron a tener 14 hijos más. Dos de ellos murieron de pequeños y una cuando llegó a la edad adulta.

La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton; historia real.

Durante ese tiempo, los historiadores aseguran que pasaban tanto tiempo juntos que hay poca correspondencia entre ambos. Se enfrentaron juntos a los diversos problemas y cultivaron sus pasiones: la música, la botánica… Y todo con Jorge siendo tremendamente fiel a Carlota. Se considera que Jorge III fue el primer rey de la dinastía Hannover al que no se le conoció ningún affair fuera del matrimonio.

De nuevo, la serie de Los Bridgerton, para añadir un poco más de drama —tenían seis capítulos, había que condensar— cambió estos 25 años de felicidad añadiéndoles un elemento que sí que sucedió en la vida real, pero no tan pronto: la enfermedad de Jorge.

Poco se sabe de la enfermedad real de Jorge III. Y en la serie tampoco han querido aclararlo. Las teorías más asentadas es que podría haberse tratado de un trastorno bipolar o de una enfermedad de la sangre llamada porfiria. Los tratamientos a los que se enfrenta en la serie son, casualmente, muy similares a los que se usaron en la vida real. Sanguijuelas, baños fríos, polvos con arsénicos, atarle con camisas de fuerza y cadenas… Pero todo esto comenzó para Jorge en el año 1788, no cuando acababa de casarse con Carlota.

La reina Carlota, ¿era negra?

Otro detalle que la serie de La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton ha usado de la vida real ha sido la raza del perro que Jorge le regala a Carlota: un Pomerania. Se dice que la monarca tenía varios de ellos, como se aprecia en la serie. Y también el hecho de que el joven Mozart tocase para la reina, que fue una de sus principales impulsoras.

Sin embargo, una de las cuestiones que más controversia causó desde los inicios de Los Bridgerton y que cobran especial relevancia en La reina Carlota es el hecho de que la reina sea negra —más bien mulata—. Un elemento que parecía la más pura de las ficciones debido al racismo existente en la época, pero que está basado en una teoría real: que Carlota tenía ascendencia africana.

Historia real de La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton. Pintura de Carlota de Inglaterra.
Pintura de la reina Carlota, donde se pueden apreciar sus rasgos.

La teoría proviene del historiador de la diáspora africana, como él mismo se define, Mario de Valdés y Cocom. Este creía que Carlota descendía del “hijo ilegítimo del rey Alfonso de Portugal y su amante mora” y que en los retratos de la monarca casada con Jorge III se podía apreciar esta ascendencia. Aunque en los cuadros se la dibuja con la piel blanca —en la serie de La reina Carlota le dan la explicación de que así lo quería la reina madre—, según el historiador esta ascendencia se puede apreciar en “la estructura ósea facial de los individuos de ascendencia africana”.

Sin embargo, otros muchos historiadores, como Hilton, rechazaban esta teoría ya que, desde donde Cocom marca la ascendencia africana hasta el nacimiento de Carlota habían pasado más de 500 años. Por ello, muchos califican esta teoría como “no probada”.

La reina Carlota asienta las bases ficticias de Los Bridgerton

Lo que no se puede negar es que, probada o no, a La reina Carlota jugar con esa posibilidad le ha venido muy bien para incorporar el tema del racismo y darle una explicación a por qué en Los Bridgerton hay duques, lores, reyes y personas de las altas esferas negras y está totalmente normalizado. Una ficción que es bonito imaginar como real.

De este modo, La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton se convierte en la primera serie de Los Bridgerton con la base de una historia real, la de Jorge y Carlota, pero sin perder toda la magia de Los Bridgerton. Es decir, dándonos una verdadera historia de amor. Difícil, intensa y apasionada.

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