El dicho dice que para gustos los colores, y lo cierto es que no hay un color universal que le guste a todo el mundo por igual. Esto se extiende a todo y, sí, eso también implica el cine. Películas premiadas en los grandes certámenes pueden no ser merecedoras de tal galardón por parte del público, y viceversa: películas odiadas pueden tener un público que vea su verdadero potencial. En Film Hunters somos más que conscientes de esto y para crear un poco de drama entre nuestro equipo (y divertirnos un rato), hemos decidido crear en nuestra sección de «Especiales» el apartado «Versus», una oportunidad para dar dos versiones muy opuestas de la misma obra audiovisual. Y el primero, como no podía ser de otro modo, es el versus de Crepúsculo.
La película de 2008 dirigida por Catherine Hardwicke y con guion de Melissa Rosenberg adaptó el primero de los libros de la conocida saga adolescente de vampiros de Stephenie Meyer. Su puntuación en la mayoría de webs no llega al aprobado, pero, aun así, logró convertirse en una de las sagas más exitosas y taquilleras de nuestros tiempos, incrementando su presupuesto en cada nueva entrega. La primera de ellas, Crepúsculo, es la más diferente de todas ellas. ¿Es una obra maestra del cine o, por el contrario, un fracaso monumental?
Empieza el versus: Crepúsculo, ¡al ring!
Cómo hacer una película que mejore el libro
María Jesús Navarro
A veces no es cuestión de que una película sea mejor o peor, sino del momento en el que te enfrentas a ella por primera vez. Y quizá mi opinión esté un poco enturbiada por esto, pero, como digo… es mi opinión.
La primera vez que vi Crepúsculo tendría catorce años. Y a esta tierna edad, un romance tóxico adolescente entre una humana y un vampiro centenario era motivo suficiente para obsesionarse. Una situación que le pasó a muchas adolescentes de por aquel entonces, que creyeron haber visto la mayor obra audiovisual jamás creada. Evidentemente, Crepúsculo no es una película que merezca galardones ni entraría dentro del mejor cine, pero tiene muchos puntos positivos que la hacen una buena película.
Si analizamos la trama… Es la que es. No tiene más chicha. Crepúsculo es una historia de romance. Uno con un componente de riesgo, de mundo sobrenatural y de drama. Y eso engancha. Porque con los primeros minutos de la película, Crepúsculo consigue engancharte, ver hacia dónde va a ir el asunto y si el futuro de la pareja de enamorados tendrá el mal resultado que parece que tendrá.
Y ahí está uno de los mayores éxitos del filme. Aunque la historia es la misma que en el libro, la película se permite ciertas concesiones y cambios con respecto a la obra original que la mejoran sustancialmente. Remontándome al principio de esta crítica, también leí Crepúsculo de adolescente y me encantó. Sin embargo, he hecho ambas cosas siendo adulta y mi opinión ha variado.
Catherine Hardwicke y su visión particular de las películas
El libro es bastante vago. Descripciones pobres, diálogos que carecen de sentido y muchas escenas que son puro relleno y que no hacen más que aburrir al lector. Sin embargo, la película consigue suprimir todo eso. Se queda con las escenas más impactantes y cinematográficas, suprime lo superficial y añade una buena dosis de buena música y ambientación que consiguen uno de los mejores resultados de la franquicia.
No es un secreto decir que Crepúsculo es la película de toda la saga con menos presupuesto. La propia Kristen Stewart vestía ropa de la directora del filme y no se abusaba de los efectos especiales como sí que se hizo en las siguientes —podría comentar a Chuckesme, pero no es el momento—. Y creo que precisamente fue esto lo que hizo que fuera una de las películas más naturales.
El Edward Cullen de Robert Pattinson parecía un adolescente un poco más pálido que de costumbre y era más atrayente que en ninguna de las otras películas. Y la sensación de estar en un pueblo sombrío y deprimente era mucho mayor. Algo que Hardwicke consiguió con su estilo particular de hacer cine, uno que ya pudimos observar en la serie Eyewitness.
El filme se desarrolla con una especie de filtro azul y frío que consigue el efecto deseado. Pero, además, complementa esta fotografía con una banda sonora increíble —con éxitos de grupos como Paramore y Muse— y una escena que pasará a la historia del cine. Sí, hablo de la escena del béisbol.
Si todavía no habéis visto Crepúsculo, habréis oído hablar de ella. Quizá las opiniones no hayan sido las mejores, pero espero que si tenéis todo esto en cuenta, le deis la oportunidad que merece.
La réplica: una fama inmerecida
Una adaptación directa al fracaso por la calidad de la materia prima
Andrea Arias
Hay una cosa en la que estoy de acuerdo, y es en que la historia es la que es. No tiene chicha. Es la típica historia de romance clásica que está en todas (sí, todas) las películas y series de vampiros y hombres lobo. Ni un solo giro está exento de un cliché y los personajes son muy básicos. Vamos, ¿una estudiante de instituto más bien poco sociable con problemas en casa? ¿Un malote con un pasado secreto? ¿Un amigo de toda la vida enamorado de la protagonista? Es imposible que el lector o el espectador se vea reflejado en unos personajes bidimensionales. O unidimensionales.
Pero claro, eso no es culpa de la película. Al final, Hardwicke trabaja con lo que tiene de por sí, en eso consiste hacer una adaptación. Y no deja de ser una novela juvenil que tira a lo básico. El trabajo en cuanto a la fotografía y a la dirección es muy bueno, pero no hay ni un punto de la trama que no se vea venir desde los primeros cinco minutos de película. Y las partes que añade la directora para que la película sea más fumable que el libro no consiguen salvar el desastre.
La gran importancia de tener un buen reparto
Podría estar tres párrafos mencionando ejemplos en los que un buen reparto consiguió que no se hundiera una película con un mal guion. Está Alerta Roja, por ejemplo: un guion mediocre que tiene algunas escenas muy buenas (porque hasta un reloj roto acierta dos veces al día), pero que salvan Dwayne Johnson, Ryan Reynolds y Gal Gadot. O Passengers, la película más lenta de la historia que no es peor gracias a Chris Pratt y a Jennifer Lawrence.
No es el caso de Crepúsculo. Y claro, podría surgir el debate de «es que no eran muy conocidos, era su primera película»… Pero hay millones de ejemplos en los que el reparto era relativamente nuevo en la industria y estuvieron al pie del cañón con interpretaciones dignas de un Oscar. Star Wars, sin ir más lejos. El trabajo del trío protagonista de Crepúsculo es para llorar en algunas escenas. Y Kristen Stewart es un caso aparte. Las nuevas películas que está haciendo no tienen nada que ver con la chica absolutamente inexpresiva que (aunque no lo parecía) vivía un drama adolescente. Robert Patterson y Taylor Lautner estaban un poco más acertados, aunque el que mejor trabajo hizo de los tres fue Lautner.
Pero bueno, como decíamos al principio de la entrada, para gustos los colores. Es verdad que la película es la versión 2.0 del libro de Meyer (tampoco era muy difícil), pero tengo que reconocer que tiene mérito lo que consiguió la directora tanto con el presupuesto como con la base. Así que, si tenéis curiosidad después de este versus de Crepúsculo, ¡sacad una hora y media de vuestro tiempo y, como dice mi compañera, dadle una oportunidad!