Crítica de ‘Missing’: los peligros y ventajas de nuestra huella digital

Ya os lo dijimos en 2018, cuando acudimos al cine a ver Searching, un entretenido thriller sobre la desaparición de una joven que estaba contado exclusivamente a través de las cámaras y pantallas de todos los elementos tecnológicos de nuestro día a día: no es algo novedoso. Sin embargo, pese a no ser novedoso y tener grandes referentes que tratan el tema de los peligros de la tecnología —como Black Mirror— hay algo que hace especial a la saga de películas que comenzó con Searching: mantiene al espectador atento a cualquier posible giro. En la crítica de la secuela de este filme, Missing, os contamos por qué merece la pena tanto como la primera.

Para empezar debo aclarar que Searching (la primera parte) y Missing (la secuela) son películas completamente independientes. Puedes ver la primera y la segunda en cualquier orden, lo único que las une es que ambas utilizan solo los dispositivos tecnológicos para contar su historia. Las cámaras que vemos son desde vídeos de Youtube, pasando por cámaras de seguridad hasta la propia pantalla del ordenador antes de abrir un Facetime. Y otra cosa que tienen en común ambas historias es que ambas tratan de una desaparición.

Los peligros (o ventajas) de tener una sola contraseña

Missing, que se estrenó el pasado 5 de octubre en Movistar +, cuenta la historia de June (Storm Reid) una joven de 18 años que vive con su madre en Los Ángeles y no ha superado la pérdida de su padre. Su madre, Grace (Nia Long), por el contrario, ha comenzado una relación con Kevin (Ken Leung), con el que se va de vacaciones a Colombia. June se queda sola en casa, con una cantidad de dinero para emergencias que… ya podéis imaginar en qué gasta: fiesta, fiesta y más fiesta. Pero cuando llega el momento de ir a recoger a su madre al aeropuerto… la vida de June cambia drásticamente.

Su madre no aparece, y June se verá envuelta en una investigación en la que no parará de encontrar trabas burocráticas entre países que la harán investigar por su cuenta. Y sí, eso implica utilizar el medio que mejor conoce y que tiene a su alcance: internet.

Con esta premisa, y al igual que pasó con Searching, los directores Nicholas D. Johnson y Will Merrick llevan al espectador por un frenético viaje a través de internet, la huella digital y los datos personas que se pueden llegar a conseguir simplemente con una contraseña… o el propio Facebook. Si eres de esos que tienen una única contraseña para todo… probablemente Missing te haga cambiar de estrategia.

Giros y una trama familiar

Pero, además, Missing se las apaña para crear una historia en la que el camino puede ser predecible en un primer momento… pero acaba añadiendo varios giros. No son giros muy innovadores ni nada que no se pueda esperar el espectador, pero sí que consiguen sorprender momentáneamente. Y eso añade entretenimiento al filme.

Crítica Missing.

Con la tecnología como eje principal y el misterio como elemento para mantener al espectador enganchado, Missing además trata temas familiares profundos. Una combinación que ya usó su predecesora y que vuelve a funcionar tan bien como en esta.

Si viste Searching en su día, no puedes perderte Missing, una película entretenida que te mantendrá pegado a la pantalla. Si después de leer nuestra crítica de Missing estás dispuesto a darle una oportunidad, puedes encontrarla en Movistar +. Y aunque Searching no está en ninguna plataforma de streaming, puede encontrarse para su compra o alquiler en servicios como Rakuten, Amazon o Apple TV.

Crítica rápida de Missing: ¿por qué ver la película?

  • Por el uso inteligente que hace de la tecnología para contar su historia.
  • Su ritmo frenético conseguirá que no apartes la vista de la pantalla en ningún momento.
  • Te mantendrá en tensión y te hará más consciente de las virtudes o los peligros de todo lo que almacenamos en internet.

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