Hace pocas semanas se estrenaba en salas españolas Secretos de un escándalo, la última película de Tood Haynes. Nominada a la Palma de Oro en el último Festival de Cannes, esta película lleva a la pantalla una historia basada parcialmente en hechos reales. En esta crítica de Secretos de un escándalo están todos los detalles de una de las nominadas al Oscar a Mejor Guion Original.
Basado (casi todo) en hechos reales
En Secretos de un escándalo se narra la historia del suceso que trascurrió en Estados Unidos y que dio la vuelta al mundo: una profesora (Julianne Moore) que se enamoró de uno de los niños (Charles Melton) a los que daba clase, teniendo él 12 años y ella 34., Juntos tendrían dos hijos y se acabarían casando, no sin antes pasar ella por la cárcel por abusos a un menor. Hasta aquí la parte basada en hecho reales.
La película transcurre veinte años después de toda la polémica. Una actriz (Natalie Portman) se interesa en conocer desde dentro a la pareja que lleva 23 años junta con dos hijos, ya que va a interpretar a dicha mujer en una película basada en el escándalo. Así pues, en un primer momento se adentra en la casa para saber cómo actúa la mujer y poder llevarlo así a pantalla. Acabará tan fascinada por la historia, las relaciones y las opiniones de la gente de alrededor que al final irá un pasó más allá y querrá conocer todos los secretos de esta tórrida historia para comprender cómo sucedió todo.
Un guion brillante
Es una de esas películas hecha para la temporada de premios y que ha defraudado en ese sentido. Se esperaban muchas más nominaciones a grandes premios, y este año solo opta, por ejemplo, al Oscar a Mejor Guion Original. Y es que el guion sí que se merece un poco de atención ya que mezcla muy bien el suspense, el drama y el humor negro, todo a través de un tema fascinante a la vez que complejo.
Si uno no lee nada de la sinopsis de la película, pero sabe que trata del escándalo de la profesora con su alumno, uno se espera ver en pantalla el relato de cómo surgió esta “historia de amor”. Pero aquí Haynes nos cuenta la historia como un relato de cine dentro del cine. Una actriz que se prepara para ponerse en la piel de la mujer y mostrar al mundo su historia. A través de esta narrativa es con la que conocemos qué sucedió, cómo sucedió, qué consecuencias tuvo y sigue teniendo en la vida de los protagonistas y de las personas que les rodean. A mí parecer, en este sentido es brillante.
Natalie Portman reina indiscutible
Si tuviéramos que destacar otra cosa en esta crítica de Secretos de un escándalo sería el reparto. Julianne Moore está excelente, como siempre, haciendo de víctima cuando en muchas ocasiones uno piensa que en verdad es la mala de la película. Pero hay que destacar a Portman y Charles Melton. El hecho de que haga Portman de actriz, y encima tenga que hacer de un personaje interpretado a su vez por Julianne Moore es… maravilloso. Melton por su parte hace consigue mostrar una sensibilidad en pantalla que al espectador lo único que le queda por hacer es empatizar con este pobre hombre.
Una de las mejores escenas que tiene la película es ver a Portman ya metida en la piel del personaje de Moore. Ver en la cara y cuerpo de Natalie Portman los gestos y movimientos que lleva haciendo Julianne Moore durante toda la película es espectacular. Al final es una actriz con un personaje específico imitando a otra actriz que está metida en su papel. Contado así puede parecer un lío; visto en la pantalla es inesperado y maravilloso.
Si esta crítica a Secretos de un escándalo no te ha convencido de ir a verla a las salas, que lo haga Natalie Portman. Y es que ya no solo es el morbo de la historia, sino las actuaciones de de los protagonistas son algo para destacar. Sería una sorpresa que se llevara el Oscar a Mejor Guion Original por la polémica del tema, pero siempre cabe la esperanza que se lo lleve como premio de consolación tras una nefasta temporada de premios.
Crítica rápida Secretos de un escándalo: por qué ver la película
- Una mezcla de suspense, drama y comedia negra
- Una historia con morbo
- Natalie Portman, Julianne Moore y Charles Melton
