Bruce Farrer fue un profesor de lengua de un instituto en un pequeño pueblo canadiense llamado Fort Qu’appelle. Cada año mandaba a sus alumnos el mismo trabajo y el resultado de ello ha sido el documental El método Farrer, al que le dedicamos nuestra crítica de hoy.
Farrer comenzó su experiencia docente en 1961, con tan solo 19 años. Desde entonces ha seguido una metodología basada en la dedicación y el compromiso son sus alumnos.
Un hombre con vocación
A mediados de los años 70 comenzó a mandar a sus alumnos un peculiar trabajo. Consistía en que los estudiantes de 14 años escribieran una carta de 10 páginas dirigida a ellos mismos sobre cómo imaginaban su vida en 20 años, sus preocupaciones, sus aspiraciones… Él mismo guardaba las cartas y pasado el tiempo las enviaba por correo postal.
Además de conocer más de cerca este método, la directora española Esther Morente nos muestra en su ópera prima a esos alumnos leyendo las cartas que escribieron de adolescentes.
El método Farrer es un documental que nos lleva de viaje por lo nostálgico. Además, nos conduce a hacer una reflexión sobre nuestra vida y los cambios por lo que hemos pasado. También puede servir de autocrítica y ayudarnos a valorar el camino que nos ha llevado a donde estamos ahora.
La educación, el arma más poderosa para cambiar el mundo
Como digo, se muestra a algunos de los alumnos leyendo sus cartas y reaccionando a aquello que escribieron. Y ya no solo es el echo de que hacen una valoración personal sobre su vida sino las muestras de agradecimiento al que fue su profesor por enviarles las tareas.
A veces los estudiantes no saben la importancia que tiene un trabajo o una actividad para ellos hasta que a lo mejor pasa un tiempo. Eso es lo que pasa en El método Farrer. Una de las cosas más bonitas que tiene el ser profesor es, además de enseñar, dejar un poquito de ti en cada alumno y ser recordado en el futuro con cariño. Farrer es recordado por ser un profesor que se preocupaba por sus alumnos y ver que ellos solo tenían bonitas palabras para él me pareció muy emotivo.
Sin duda, el documental resalta la importancia de que quien tiene vocación hará lo que sea para que sus alumnos vean que su trabajo no es pasado por alto. Es conmovedor escuchar cada diálogo y definitivamente, un visionado obligado para todo el mundo, pero sobre todo para los docentes. Lo podréis ver a partir del 30 de agosto en cines.
Crítica rápida de El método Farrer, ¿por qué ver el documental?
- La importancia de que te guste tu trabajo
- Verás la huella que deja Farrer en sus alumnos
- Un documental que todo docente debería ver