El pasado 22 de noviembre tuvimos el placer de asistir a la inauguración de la segunda fase del centro de producción de Netflix, situado en Madrid Content City (Tres Cantos, Madrid). Una nueva sede que dobla su capacidad de estudios de rodaje (de cinco a diez), pero que también ha incorporado un nuevo centro de postproducción con una tecnología innovadora. En palabras de María Ferreras, Global Head of Partnership y Business Development en Netflix, una nueva sede que «se sitúa como un punto de encuentro para el talento local y global».
Como muestra de la cantidad de nuevos proyectos que albergará este centro ahora ampliado, Netflix realizó un evento en el que pudimos visitar platós tan icónicos como el de Élite —que acaba de estrenar su sexta temporada y se encuentra en pleno rodaje de la séptima—. También novedades como Kaos, una nueva serie británica, y grandes producciones como lo nuevo de J.A. Bayona, La sociedad de la nieve.
La visita comenzó visitando lugares tan emblemáticos en Élite como la discoteca Isadora House. Posteriormente pasamos a la casa de los influencers y culminar en el mítico instituto de Las Encinas. Carlos Montero, creador de la serie adolescente que ha traspasado fronteras, nos guio a través de sus pasillos. Para el equipo detrás de Élite, cada nueva temporada es un reto. Los cambios de elenco hacen que incremente, pero también consiguen que «la serie siga viva». Según afirmaron, «tiene muchas cosas que contar».
Los platós de Kaos y La sociedad de la nieve
Otro de los platós que se pudo ver durante la visita fue el de Kaos, una serie de 8 episodios «ambientada en tiempos modernos e inspirada en la mitología griega«, según las palabras de su productor. Esta coproducción entre España y Reino Unido, que afirman que es «muy divertida», se ha rodado a lo largo de toda España en diferentes localizaciones. Una decisión tomada por el clima español, las rebajas fiscales, la variedad de localizaciones que ofrece nuestro país y el personal español, al que su productor no dudó en alabar.
Las nuevas instalaciones de Netflix también supusieron un punto a favor para que Kaos se desarrollara en España. Cerca del centro, pero lo suficientemente alejadas como para tener espacio para «cosas aburridas pero necesarias como un parking». Y es que los actualmente diez estudios de Netflix y su centro de postproducción casi parecen estar en medio de la nada. En una especie de ecosistema en el que surge la magia. Lo que viene a ser el Hollywood de Madrid, en Tres Cantos.
Esta magia puede ser fruto de las ideas más alocadas… O las más reales, como la nueva película de J.A. Bayona, La sociedad de la nieve. El filme está inspirado en la novela homónima de Pablo Vierci, que relata la historia real de un accidente en los Andes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya y cómo los supervivientes se vieron obligados a subsistir en un entorno complicado.
La historia, adaptada ahora en formato película, afirmaron que era «el final de un viaje que empezó hace diez años». Tras rodar en localizaciones de España, Uruguay y Chile, el final tendrá lugar el centro de producción de Netflix. Será allí donde, a través de dos aviones recreados en el plató, se rodará la parte del accidente.
Postproducción en la nube
Otra de las partes de interés que los allí presentes pudimos apreciar fueron las salas de postproducción. Estas cuentan con uno de los mayores atractivos —y también una de las mejoras más mencionadas a lo largo del evento— de esta segunda fase del centro de producción de Netflix: el trabajo en remoto.
Un total de treinta salas de montaje, salas comunes y de color completan la parte más técnica que hace que el resultado que vemos a través de la pantalla sea lo mejor posible. Y ahora, la novedad es que el material se encuentra alojado en la nube. Así, productores de todas partes del mundo pueden acceder a él. Este proceso «permite evitar los procesos de respaldo, y el material está seguro y al alcance del productor, esté donde esté. Nos despega de tener que estar en un lugar físico durante un rodaje». Así lo describió en la rueda de prensa Mary-Kathryn Kennedy, vicepresidenta de Producción de Contenidos en Televisión y Películas Internacionales de Netflix.
«Parte de lo que se ha logrado aquí, en los estudios, es que nosotros podamos poner a su alcance [de los creadores] la tecnología para poder contar más historias y que puedan experimentar nuevas tecnologías como lo que hemos experimentado con los centros de postproducción. Con la pandemia nos obligaron a sacar la postproducción fuera de los centros, y la hemos movido a la nube. Es crear la infraestructura necesaria para que se vuelva una herramienta a favor en lugar de un obstáculo que había que sobrellevar», continuaba Kennedy.
El poder de las producciones españolas
A lo largo de la rueda de prensa, conducida por la periodista Marta Fernández, se hizo mucho hincapié en el compromiso de Netflix con España, que se ve reforzado con la inauguración de la segunda fase del centro de producción. «Es una buena noticia para España y para Europa, ya que supone más de 10.000 puestos de trabajo», decía la secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz.
Además de las producciones internacionales que pueden acoger —como Kaos—, el centro de producción de Netflix está lleno de contenido nacional que, como ha ocurrido en casos como La casa de papel y Élite, podría traspasar fronteras. «Los creadores siempre soñamos a lo grande. Cuando creas una serie quieres llegar al mundo», explicaba Carlos Montero, creador de Élite.
Álex Pina y Esther Martínez Lobato también saben lo que es el éxito internacional. No por nada fueron los creadores de La casa de papel —serie española que llegó a inspirar la versión coreana. Ahora, ambos se enfrentan al reto y la responsabilidad que supone el spin-off, Berlín, que afirman que tiene «ADN propio». Pero, también se encuentran desarrollando una nueva serie que «parte de la proliferación de la construcción de los búnkeres después de la pandemia». Los creadores se imaginaron «una construcción de rascacielos invertidos» y una gran pregunta: «¿Sigue la vida incluso cuando el mundo se acaba?». Y de ahí surgió el nuevo proyecto.
El camino que se inició en 2016
También estuvieron presentes en esta rueda de prensa la productora del éxito de Wattpad A través de mi ventana, Núria Valls; los hermanos Àlex y David Pastor, que dirigen el spin-off de Bird Box tomando «ciertos riesgos narrativos» que la diferencian de la original; Laura Sarmiento, creadora de Intimidad y El cuerpo en llamas; y Oriol Paulo, creador de El Inocente y Los renglones torcidos de Dios, su más reciente estreno.
Estos son solo algunos de los creadores de las grandes producciones de Netflix. Para Verónica Fernández, directora de ficción de Netflix en España y Portugal, la inauguración de la segunda fase del centro de producción de Netflix «no es el final, sino que es el camino». «Ninguno pensábamos que desde 2016 hasta ahora íbamos a tener tantas producciones en marcha y tanto contenido en español que ha traspasado fronteras. Este año solo, 2022, vamos a estrenar 30 producciones originales, y esa cifra dice mucho de lo que ha sido esta aventura», comentaba.
Para finalizar el acto, el ministro de Cultura y Deporte Miquel Iceta también alababa la labor de Netflix a lo largo de estos años y la parte tan importante que suponen las plataformas en la sociedad actual. «A nosotros lo que nos preocupa es que la gente está yendo menos a las salas de cine, por eso estamos enfocando nuestros esfuerzos en ellas. Pero eso no los hace rechazar el trabajo que se hace en las plataformas. Un director conocido español me dijo: sin las plataformas mi cine no se vería en Corea», confesó.
Una afirmación que dice todo sobre el papel de las plataformas en un mundo tan globalizado. Y ahora, con la inauguración de la segunda fase del centro de producción de Netflix, parece que España se convertirá en uno de los puntos más relevantes en la creación de ficción.