Maestro es una de las cintas que más ha sonado durante esta temporada de premios y, sin duda, es una de las preferidas de la crítica. El filme se centra en fragmentos específicos de la vida personal del aclamado compositor estadounidense Leonard Bernstein y su esposa Felicia Montealegre. En esta crítica revisaremos lo bueno, lo malo y lo feo de una de las películas favoritas de los Oscars 2024.
Lo bueno: el sello de calidad de Cooper
Desde Ha nacido una estrella (2018), Hollywood entendió que Bradley Cooper no solo era un buen actor, sino que podía ser un gran director. Y aunque en ambas oportunidades la academia no ha nominado a Cooper a Mejor dirección, su desempeño en este cargo le ha favorecido notablemente.
Y ese sello de calidad y compromiso por entregar una película de alta factura queda reflejado en Maestro. Una cinta con detalles muy bien cuidados, especialmente en los rubros de vestuario, la cinematografía, el sonido y el maquillaje. Maestro cuenta además con actuaciones soberbias, en donde hay que destacar a Carey Mulligan como Felicia Montealegre, quien entrega una interpretación sofisticada, elegante, calmada y muy bien matizada.
En términos generales, no es sorpresa que Maestro compita por siete premios de la academia que incluyen Mejor película, Mejor actriz (Carey Mulligan) y Mejor actor (Bradley Cooper). Porque Maestro es una cinta competente, muy bien lograda y de esas que le encantan a la crítica. Pero…
Lo malo: el enfoque de la historia de Maestro
Ver una biopic en donde no nos quede clara la vida del protagonista, es un gran fallo. Y precisamente en eso flaquea Maestro. Ya que termina siendo una película para personas que conocen la vida de Leonard Bernstein. Es una película dirigida a personas que entienden el legado de este artista y su importancia para la industria musical en Estados Unidos.
Los guionistas dan por hecho que el espectador sabe lo que va a ver y que no necesita información que estos consideran irrelevante. Es decir, que si ves la película sin saber quién es ni quién fue este señor, la terminarás sin entender la trascendencia y el impacto cultural que tuvo. Ya que la cinta, al centrarse en momentos específicos de su matrimonio, pierde la gran oportunidad de ilustrar a la audiencia acerca de lo que representa Bernstein hoy día.
Así que, si ves Maestro con la intención de educarte acerca de este personaje, encontrarás una película superficial que descarta la vida del artista para centrarse en la vida del hombre y la dinámica que tenía con su esposa e hijos.
Lo feo: la sobreactuación de Bradley Cooper
Hay que decir que, aunque la transformación de Bradley Cooper es espectacular, así como su interpretación en general, no deja de parecer un poco exagerada. Y me quedo corto.
Sí, Bernstein fue un hombre apasionado: check. Sí, era un hombre extrovertido: check. También sabemos que, como buen artista, era de personalidad atormentada por sus deseos, adicciones y buscaba equilibrarlos con su talento: check. Aun así, la actuación de Cooper se siente demasiado pretenciosa. Está over the top. Lo único que pude pensar al terminar la película fue: «Creo que este muchacho quiere su Óscar a Mejor actor. ¡Y lo quiere ya!».
Pero lejos de posicionarlo como favorito, le ha jugado en contra. Su actuación le ha dado ventaja competitiva a Cillian Murphy por Oppenheimer y a Paul Giamatti por Los que se quedan, quienes, lejos del excéntrico estilo de la actuación del Cooper, ofrecen actuaciones más sutiles, mejor matizadas y con las que es fácil conectar y empatizar. Falta ver qué sucede en los Óscar, pero creo que este tampoco será el año de Bradley Cooper.
Si todavía tienes curiosidad por una de las candidatas a los Oscars 2024, puedes ver Maestro en Netflix.
Crítica rápida de Maestro: ¿por qué ver la película?
- Carey Mulligan está increíble y es lo mejor de la película.
- Es una película exquisita visualmente, muy bien hecha y bien lograda.
- Si estás viendo todas las nominadas de esta temporada de los Oscars, no puedes perdértela.
