Crítica de ‘Bad Boys: Ride or Die’, treinta años de historia y comedia con Lawrence y Smith

Una última partida juntos. Después de hablaros sobre Amigos Imaginarios, la nueva película de Krasinski, os traemos la crítica de uno de los estrenos de junio. Después de casi treinta años de saga, Bad Boys pone el broche de oro con una cuarta y última entrega, un último baile para los dos «chicos malos» de la policía de Miami. Y, como no podía ser de otra manera, llega cargada de acción, caras conocidas y, sobre todo, mucha comedia. Antes de entrar en materia… si no habéis visto las otras tres películas, ¡cuidado, que empiezan los spoilers! ¡Vamos con la crítica de Bad Boys: Ride or Die!

Un último caso para traer a los chicos de vuelta

En la boda del inspector Mike Lowrey (Will Smith) con Christine (Melanie Liburd), Marcus Burnett (Martin Lawrence), obsesionado con el azúcar, los refrescos y los ganchitos, sufre un nada sorprendente infarto. Al salir del hospital, convencido de que no puede morir, él y Mike se encuentran con una noticia que sacude toda la comisaría: una investigación ha sacado a la luz que su difunto capitán, Howard (Joe Pantoliano), tenía unos ingresos de dinero negro procedente de los cárteles de droga.

Pero ni a Lowkey ni a Burnett les encaja, así que se embarcan en una misión un poco suicida para encontrar a los verdaderos policías corruptos y limpiar el nombre del capitán. Con ayuda de Rita (Paola Núñez), nueva capitana, Dorn (Alexander Ludwig) y Kelly (Vanessa Hudgens), y con los US Marshall pisándoles los talones bajo el liderazgo de Judy Howard (Rhea Seehorn), acabarán haciendo lo que mejor se les da: liarla parda y poner patas arriba todo Miami.

Y… la trama tiene poco más. Cierran algunos cabos sueltos, por supuesto, aunque no vamos a entrar en mucho detalle por amor a las sorpresas, pero el argumento viene a ser el que es. Vamos, es un poco el telón de fondo para lo que verdaderamente importa en la cuarta entrega: volver a traer a la gran pantalla a Will Smith y a Martin Lawrence, que son los que aguantan toda la historia. No hay grandes giros, no hay sorpresas emocionales. Es literalmente eso, un último caso para traer a los chicos de vuelta.

Un reparto que levanta un argumento básico

Ahí está el punto fuerte de la película: no hay ningún actor mediocre. Puede ser una historia tremendamente simple, pero Will Smith y Martin Lawrence son actores de pedigrí y llevan el guion a otro nivel. Se nota que el argumento está servido en bandeja de plata para los dos, y la película se vuelve desternillante gracias a su trabajo.

Crítica Bad Boys: Ride or Die

¿El resto del equipo? No se queda corto. Vanessa Hudgens sorprende en un papel con tanta garra, aunque ninguno de los personajes secundarios tiene espacio suficiente para ser más que un pequeño apunte en un guion acelerado. Tan solo destacan los personajes de Rita, de Judy (la hija del capitán) y de Armando (el hijo de Mike Lowkey), que tiene bastante peso en el argumento con el tira y afloja con la US Marshall. Los demás se quedan a las puertas de poder ser grandes secundarios, pero… terminan siendo un conjunto de clichés y cabos sin atar.

La esperada vuelta de Will Smith

Estaba desaparecido desde que le vetaron de la Academia, y Bad Boys: Ride or Die ha sido el rayito de sol que todos los fans del actor esperábamos desde hace más de dos años. Por fin, Will Smith ha vuelto a la gran pantalla. Y bueno, es pronto para saber si le veremos en alguna película más o si seguirá fuera de juego, pero, de momento, nos quedamos con haberle podido ver (otra vez) con su comedia y su tremenda sonrisa.

Crítica Bad Boys: Ride or Die

En cuanto a otros puntos fuertes de la película, la realización también suple todos los agujeros de la historia. Por cada argumento inconexo, entra un impresionante plano, Miami de telón de fondo y un despliegue técnico que hace de la película un alarde visual. Hasta se vienen arriba y prueban con una especie de steady-cam en primera persona, una estructura sobre el propio actor que da un plano muy curioso. Vamos, un trabajo impecable en cuanto a la imagen.

Así que… Will Smith y Martin Lawrence, un despliegue visual innovador (dentro de lo clásico de la acción) y un último rodeo para los bad boys oficiales de la policía de Miami. Fans de la saga… ¡no os la perdáis!

Crítica rápida de ‘Bad Boys: Ride or Die’, ¿por qué ver la película?

  • El dúo Will Smith/Martin Lawrence es icónico.
  • Una última película para cerrar la saga después de casi treinta años.
  • ¿Lo malo? Falta un poco de calidad en el argumento.

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