Smile es una película de terror del 2022 que traía a la mesa un tema interesante: el estrés postraumático. La premisa, envuelta en la clásica estructura de terror de maldiciones, le daba un giro refrescante al género. Y es que, a pesar de no ser una película perfecta, funcionaba al ser redonda y cumplir con lo básico: entretener y asustar. A dos años de su estreno llega Smile 2, una secuela más ambiciosa en narrativa y alcance. Aquí nuestra crítica de Smile 2, ya disponible en las salas de cine.
El terror puede ser mucho más
Aunque Smile está lejos de ser una joya del terror, realmente se agradecen las propuestas nuevas. Tomar temas poco explorados y plantearlos de forma encapsulada en una cinta de terror, hace que el género se enriquezca y se eleve.
Proyectos como Amulet (2020) en donde se aborda el tema de la culpa; Relic (2020) que nos habla de envejecer; Déjame salir (2017) que plantea el racismo desde una perspectiva novedosa o Men (2022) donde se habla de la masculinidad tóxica y la relación de las mujeres con esa masculinidad, son solo algunos ejemplos de lo genial que puede llegar a ser el terror cuando los guionistas y directores se lo curran de verdad.
En ese sentido, Smile 2 llega para extrapolar lo que vimos en la primera parte, adentrándose mucho más en su propia idea de explorar los traumas y sus consecuencias. Todo desde una óptica que por momentos pasa del terror al suspense mientras coquetea con el thriller psicológico.
¿Qué esperar de Smile 2?
En Smile 2 hay dos cosas que hay que alabar. La primera es el sonido, el cual está muy bien. Si tienen la oportunidad de verla en una sala de cine, sin duda merece la pena. La música y la edición de sonido lo son todo y te sumergen en la historia, con lo cual terminas siendo víctima de los jumpscares, los cuales son bastante efectivos por cierto.
Lo segundo destacable es la actuación de Naomi Scott. Agobiante, asfixiante, demencial… De verdad, una actuación comprometida. La crees todo el tiempo. En lo personal es lo mejor que le he visto hacer hasta ahora. Y qué bien se siente ver en estos proyectos a actrices reconocidas dispuestas a tomarse en serio una cinta como esta sin ir a lo seguro, arriesgando y sirviendo lo que hay que servir. Su interpretación me recodó un poco a la de Natalie Portman en Vox Lux: el precio de la fama (2018).
En conclusión
Si te gustó la primera parte, seguro disfrutarás de esta. Es una secuela más que decente y comienza 6 días después del final de la primera con el mismo Kyle Gallner dando paso a la nueva historia (ese tipo detalles en las transiciones y la continuidad se agradecen un montón).
Crítica rápida de Smile 2, ¿por qué ver la película?
- Recomendada para los amantes del terror psicológico
- Edición de sonido muy bien hecha
- Seguidores de la primera parte