Nueva semana, otro miércoles y otro estreno de la serie sobre Cassian Andor, que ya va llegando al final de su primera temporada (y de qué manera). Como viene siendo habitual ya allí por donde pasa el no tan carismático protagonista, llega un nuevo capítulo lleno de conflictos entre personajes y de peleas políticas entre el Imperio y la Alianza Rebelde, pelea en la que Cassian termina por accidente. ¡Así que no os hago esperar más! ¡A darle caña al resumen de Andor 1×09! Y cuidado, que empiezo con los spoilers a partir del siguiente párrafo.
En el capítulo anterior (cuyo resumen os dejo por aquí), Cassian terminaba en Narkina 5, una base imperial de construcción a la que mandan a los reclusos para hacer horas de servicio al Imperio. La condena por mirar hacia los lados y parecer sospechoso en una playa tropical fue de seis añitos, así que la estancia de Cassian en el no muy acogedor sistema apuntaba a ser larga. Por otro lado, tras su visita a Ferrix después del atraco en Aldhani, el de Kenari dejaba una nube de polvo. Con más presencia del Imperio que nunca por el incidente, Bix se arriesgaba a contactar con Andor para que fuera a ver a su madre, Maarva, cuya salud se estaba deteriorando. Al final del capítulo, Dedra Meero terminaba sentando a Caleen en una silla para interrogarla de forma implacable.
La mano dura del Imperio y sus perros guardianes
Y parecía que Blevin era un hueso duro de roer. Ya apuntaba a maneras su sucesora en el cuadrante de Ferrix, pero no ha perdido ni un segundo. En menos de quince minutos de capítulo, ya ha torturado a Paak (el dirigente del taller donde Bix tenía la radio) y ahora va a por Caleen. Dedra necesita resultados si quiere seguir ascendiendo en el ranking imperial, así que se lleva hasta Ferrix el «arma secreta» del ISB: el doctor Gorst (Joshua James). Y no, no hace falta ser un lince para saber que doctor más interrogatorio es igual a tortura.
Por algún motivo que no se aclara y que, probablemente, esté relacionado con Cassian, Dedra obtiene la información que busca de Bix gracias a Gorst y le pide a los soldados de por allí que la mantengan con vida. Por desgracia, no corre la misma suerte Salman Paak (Abhin Galeya), al que van a colgar en la plaza del pueblo como ya hicieron años atrás con el hijo de Maarva, Clem Andor (os suena el nombre, ¿verdad?).
Dedra presenta todo lo que ha descubierto en el ISB y empieza la caza para buscar a Luthen Rale, pero parece que le sale un nuevo admirador: Syril. Después del encuentro entre ambos personajes en el capítulo anterior, el ex Pre-Mor espía a Meero y la espera a la salida del trabajo hasta que coincide con ella. Y, por la conversación que tienen, parece que las cosas no van a terminar muy bien para Karn si sigue cruzándose en el camino de Dedra.
¿Quién es en realidad Vel Sartha y qué pinta en Coruscant?
Este ha sido el gran plot-twist del capítulo. De repente, la misteriosa líder del ataque en Aldhani, la encargada de matar a Cassian Andor… ¿está en Coruscant? Cambio de estilo aparte, claro. Y sí, ya la vimos en la capital cuando la ayudante de Rale, Kleya Marki (Elizabeth Dulau) le dio el recado de quitarse del medio a «Clem». Pero no la vimos con la única e inigualable Mon Mothma.
Resulta que es la prima de la senadora. Una niña rica que podría haberlo tenido todo de haberse quedado en Coruscant, pero que se decanta por pelear del lado de la Alianza Rebelde (o futura Alianza Rebelde) para frenar el avance del Imperio. Y, aunque Mon empieza a tener dudas porque se estrecha la cuerda que tiene atada al cuello, Vel se lo deja claro utilizando la misma frase que le dice Cinta en el capítulo anterior, cuando se separa de ella para quedarse vigilando Ferrix: la rebelión va primero.
Por otro lado, vuelve a pasarse por la casa de la senadora su amigo de la infancia (o algo más que amigo, mejor dicho), Tay Kolma. Le dice que hay un descubierto muy grande en la cuenta y que la manera más lógica de justificarlo es haciendo un ingreso. Pero claro, es mucho dinero y Mothma no tiene acceso a cuatrocientos kilos, así que Tay le dice que hable con una especie de prestamista al que conocen ambos.
Narkina 5, una bomba de relojería
El «tic-tac» en la base de construcción del Imperio lleva en marcha desde que Cassian puso un pie en su electrificado suelo. Al fin y al cabo, Andor es un artista de la fuga, ¿no? ¿Cuánto tiempo iba a estar retenido sin pensar en un plan para huir? Poco. Ya empieza a mover hilos y a hacer contactos dentro de su planta para desarrollar una estrategia y salir de allí.
Pero el jefe de su planta no está tan convencido y, desde luego, no se fía un pelo de Cassian. A Kino Loy (Andy Serkis) le quedan solo 217 turnos y quiere salir de allí con vida, así que no quiere ni oír hablar de fugas. El problema llega cuando ocurre un misterioso incidente en una de las plantas y comienzan los rumores. Al parecer, una pequeña rebelión estalló, y los soldados de la base la callaron matando a todos los reclusos. Andor se lo toma como una motivación para salir de allí aún más rápido, pero Kino, reacio a creerse los rumores, intenta atarlo en corto.
Hasta que uno de los miembros de su planta y compañero de Cassian en la mesa 5 sufre un shock en medio del turno. El médico aprovecha y les cuenta qué ha pasado en la planta dos. Y a Kino no le parece tan mala idea la fuga cuando el doctor les dice que no tiene nada que ver con el número de turnos que quedan: nadie sale con vida de Narkina 5.
