Si eres fan de las comedias románticas quédate porque te interesa. En nuestra crítica os hablamos de Cualquiera menos tú, una historia que llega el día 19 a los cines para alegrarnos el día, la tarde y la semana.
En Cualquiera menos tú seguimos la historia de Bea (Sydney Sweeney, The White Lotus) y Ben (Glen Powell, Top Gun: Maverick). Ellos parecen la pareja perfecta después de conocerse en una cafetería, pero tras esa increíble primera cita sucede algo que enfría su fuerte atracción… hasta que una boda lo cambia todo.
Del amor al odio y del odio al amor
Después de un tiempo sin saber el uno del otro volverán a coincidir en una fiesta en la que descubren que la hermana de Bea y la mejor amiga de Ben van a casarse en Australia. Se verán involucrados en una serie de casualidades que hará que ese odio nacido de un malentendido se vaya haciendo más grande y para su desgracia tendrán que compartir ese fin de semana. Pero sus rifirrafes no hacen otra cosa que trastocar la paz del resto de habitantes de la casa y de generar un ambiente incómodo.
En esta película el humor es lo principal y verlos discutir al final tiene su punto. El resto de los invitados hartos tratarán de unirlos creyendo que se terminarán los problemas. A la vez ellos forman otra alianza y deciden actuar como los adultos que son: fingirán que son pareja.
Esto como os podéis imaginar generará acercamientos que, aunque parecen superficiales harán que poco a poco cada uno vaya rompiendo su coraza. Sin embargo, no lo tendrán tan fácil, porque los padres de Bea están realmente empeñados en que ella vuelva con su exprometido Jonathan (Darren Barnet, Yo nunca).
Los clichés nunca fallan
A algunos les sorprenderá la nota que le hemos dado, pero es que es una película divertida y que en poco más de hora y media de metraje hace que te olvides de todo lo que te rodea. El mismo reparto es lo que busca, y lo expresa en los créditos de una forma muy ingeniosa.
Cualquiera menos tú no es una película que uno espera que le sorprenda, pues antes de empezar ya podemos esperar todo lo que va a suceder; es más, queremos que suceda. Y eso en parte es lo bonito que tienen las comedias románticas, un género donde encontramos mucho confort y que nos saca una sonrisa, siempre dejando lugar a ciertas sorpresas. En este caso concreto, recuerda, incluso, a las películas de los 90 o principios de los 2000; y que Unwritten de Natasha Bedingfield sea el himno de la película lo confirma.
Hace poco os hablábamos de Chicas malas, una película que llegaba con mucha expectación e intriga, ya que contaba la historia ya conocida, pero en forma de musical. Aquí es igual; estamos ante uno de los clichés más famosos que se conocen y uno de nuestros favoritos (en realidad nos encantan todos) y por eso os encantará. No os podéis perder Cualquiera menos tú en cines este 19 de enero.
Crítica rápida de Cualquiera menos tú: ¿por qué ver la película?
- Porque tiene el cliché de la relación fingida
- Una película fresca y divertida que deja momentazos
- Una comedia romántica que recuerda a las de los 90