Crítica de ‘Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer’, la recreación de la vida del carnicero de Milwaukee

Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer es la serie más comentada de Netflix de los últimos meses. Una historia escalofriante y perturbadora basada en hechos reales. Además, la plataforma ha reforzado la historia de la serie con el documental Conversaciones con asesinos: Las cintas de Jeffrey Dahmer, donde el propio protagonista en el que se basa la serie comenta los asesinatos que realizó años atrás. En los siguientes párrafos de esta crítica de Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer vamos a realizar un análisis y desgranar los puntos más importantes de la serie, con spoilers incluidos. Si es que se puede considerar spoiler la historia real del denominado como carnicero de Milwaukee.

En primer lugar, para comenzar la crítica de Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, haremos un breve resumen de la serie. Este thriller está compuesto por un total de diez episodios de entre 45 y 63 minutos. Desarrolla la historia del asesino en serie Jeffrey Dahmer, conocido popularmente como el Monstruo de Milwaukee. Este relato ya se ha llevado en varios ocasiones a la pequeña y gran pantalla, pero en esta ocasión se nos ofrece un punto de vista diferente. La serie cuenta con la perspectiva de algunas de las víctimas, sus familias, testigos, y los padres del propio Dahmer. Realmente esto es lo más novedoso del drama, ya que la historia ya era conocida por parte del público.

Jeffrey Dahmer es un joven nacido en Wisconsin que ha tenido una difícil infancia tras la separación de sus padres y el abandono de ambos. Dahmer descubre en su niñez que le gusta inspeccionar dentro de los animales muertos que encontraba en la carretera con su padre. En la adolescencia, empieza a sentirse atraído por los hombres. Con el paso del tiempo, vinculará este deseo por el sexo masculino con su pasión por extraer órganos de animales aunque, en este caso, serán de personas.

El protagonista comete un total de 17 asesinatos a hombres homosexuales. Su modus operandi era ligar con ellos en clubs gais, invitarlos a una copa y llevárselos a otro lugar más íntimo: saunas, la casa de su abuela o su propio piso. Allí , los drogaba con triazolam para después sacarles fotografías y, finalmente, asesinarlos. Tras varios crímenes, descubrió que le gustaba el sabor de la carne humana, por lo que empezó a comerse a sus víctimas. De esta forma, se convirtió en un asesino caníbal.

Peters Evans como Jeffrey Dahmer con una de sus víctimas en Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer.

Diferentes perspectivas

La serie no solo relata la historia de Jeffrey Dahmer sino también la de su entorno y la de las víctimas que asesinó. Vamos a empezar por sus padres, los cuales discutían en exceso delante de Dahmer cuando solo era un niño. Esto derivó en la separación de los progenitores y el abandono de su madre, que se llevó a su hermano pequeño. Por otro lado, el padre estaba largas temporadas fuera de casa, dejando a Jeffrey solo cuando era adolescente. La relación entre Dahmer y su padre era algo tormentosa para el segundo, ya que intentaba encarrilar a su hijo de todas las formas que se le ocurría. Le obligó a trabajar, ir al ejército y la universidad, etc. Era una decepción constante para él ya que siempre fracasaba. El hermano de Dahmer es un personaje totalmente ausente y del que prácticamente nos olvidamos.

Por otra parte, Ryan Murphy e Ian Brennan, los creadores de la serie, querían darles voz a las víctimas y al sufrimiento de sus familias. Por ello, hay numerosas escenas sobre el duelo tras el descubrimiento de los cuerpos y las batallas judiciales que tuvieron que llevar a cabo. Glenda Cleveland, la vecina de Dahmer, fue una de las testigos principales de varios de los crímenes. Su conducta y el mal olor que salía de su piso le hizo sospechar sobre Jeffrey y lo que realmente hacía con esos hombres. Además, alertó a la Policía en varias ocasiones, sin éxito alguno. Este es otro de los puntos de inflexión de la serie: la incompetencia policial.

Análisis de la serie

Una vez explicada, a rasgos generales, de lo que trata la serie vamos a profundizar en su análisis. En primer lugar vamos a hablar de la verosimilitud con la realidad. No todo lo que vemos en la serie ocurrió realmente así. Un ejemplo es que Glenda, la vecina de Dahmer ni siquiera vivía en el mismo edificio que el asesino, sino en uno adyacente. Y, por lo tanto, no demolieron su vivienda, en la que realmente vivió muchos años después del arresto del criminal. Evidentemente, muchas de las escenas sobre Dahmer y sus víctimas son pura ficción, ya que hay muchos datos que no se conocen, solo las confesiones de Jeffrey.

Aunque existe un supuesto esfuerzo de dar voz a las víctimas y sus familias, no es algo que quede completamente reflejado. Solo se cuentan las historias de unas pocas víctimas y de algún superviviente. Esto tiene un por qué y es que Dahmer solía realizar el misma práctica con la mayoría de sus víctimas, por lo que hubiese quedado algo repetitivo si se hubieran contado todas. Se habla mucho del tinte racial que hay, ya que la gran parte de los asesinados eran hombres negros. Es un tema que se saca a relucir muy vagamente sin profundizar apenas. Quizás, el mejor reflejo del sufrimiento familiar se encuentre en la familia del joven asiático de 14 años asesinado, la víctima más joven de Dahmer. Ellos tuvieron que sufrir amenazas e insultos de los fans de Dahmer, que los tenía, y de la Policía.

Evan Peters como Jeffrey Dahmer al entrar en prisión en Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer.

Hay que mencionar la duración de la serie. Diez capítulos, casi nueve horas de duración en el que se hablan de muchos temas, se profundizan en pocos y con una lentitud apabullante por momentos. Se querían contar demasiadas cosas sin entrar en detalles ni morbos. Totalmente lícito. Pero es difícil hacer una serie tan larga (diez episodios actualmente es más de lo habitual) y que, además de informar y transmitir, entretenga, que es la función principal de la industria. Los dos últimos capítulos en los que apenas ocurre nada, podrían haber sido uno, incluso medio. Se intenta mostrar la historia de Dahmer sin demasiada sangre y de una forma muy blanca.

Evan Peters encabeza un gran reparto

El actor norteamericano Evan Peters es el encargado de protagonizar este thriller. El intérprete es uno de los habituales de uno de los creadores, Ryan Murphy. Mucho se ha comentado sobre lo poco que suelen variar los papeles de Peters, que suele interpretar a personajes locos, lunáticos, criminales, etc. Así lo hemos visto en multitud de ocasiones en American Horror Story. Pero, ¿hace el mismo papel en Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer? La respuesta es no. Evan Peters crea un personaje totalmente nuevo y con una buena base documental. No es igual al resto de Dahmer que se han interpretado, vemos un poco del actor en su interpretación. Lo que sí está claro es que Evan Peters es lo mejor de la serie.

El resto del reparto no se queda atrás. Quizás, los actores que más destaquen, junto a Peters, sean Niecy Nash, que interpreta a Brenda, la vecina de Dahmer; Richard Jenking y Penelope Ann Miller, los padres del asesino; y algunas de sus víctimas como Shaun J. Brown o Rodney Burford. La serie ha resultado exitosa a pesar de enfrentarse a dos gigantes como han sido La casa del dragón (HBO Max) y El señor de los anillos: Los anillos de poder (Amazon Prime Video).

No hay que olvidarse del gran trabajo que hay detrás de cámara. Unos guionista que, aunque bien documentados, dan rienda suelta a su imaginación. Un gran equipo de attrezzo y ambientación que nos devuelve a varias épocas diferentes en un mismo lugar. También, por supuesto, el departamento de postproducción, que han intercalado varias líneas temporales y le han dado la forma final a la serie. Y, por último, los creadores. Ryan Murphy e Ian Brennan. Quienes han demostrado ser un gran tándem en la industria y que ya han estrenado su nueva serie, Vigilante (en Netflix).

Evan Peters como Jeffrey Dahmer en Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer.

Crítica rápida de Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer: ¿por qué ver la serie?

  • El excelente reparto encabezado por Evan Peters encumbra la serie.
  • Aunque no sea 100% verídica, es una forma interesante de conocer la historia de Jeffrey Dahmer.
  • Habla de muchos tipos de desigualdad social y de la incompetencia policial.

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