Hay que reconocerle una cosa a La casa del dragón: han sabido manejar perfectamente los tiempos. Porque justo en el capítulo seis nos enfrentamos a la que será la segunda mitad de la serie. Del uno al cinco hemos visto cómo Rhaenyra se iba haciendo más madura y enfrentándose a las consecuencias de crecer. A partir de ahora veremos en qué desemboca todo aquello que han ido pronosticando desde el inicio. En este resumen del 1×06 de La casa del dragón os contamos todos los cambios de la segunda mitad de la serie.
¿Primer cambio? Pues como bien comenté en el resumen del 1X05 de La casa del dragón, nuevas actrices para las dos protagonistas indiscutibles: Rhaenyra y Alicent. Milly Alcock y Emily Carey dijeron adiós después de la “boda verde” y dejan el relevo a sus versiones adultas. Emma D’Arcy se pone en la piel de una Rhaenyra con diez años más y, para mostrarnos el paso del tiempo, el episodio comienza con ella dando a luz a nada más y nada menos que un varón.
La genética Targaryen
Puede que para su madre tener hijos varones fuera un problema, pero no parece el caso de Rhaenyra, porque este no es el primer hijo que tiene, sino el tercero. Y en cuanto nace, la reina Alicent (ahora encarnada por Olivia Cooke) pide ver al nuevo vástago de la princesa. Una situación que, además de generar más angustia a una escena ya de por sí dura, nos pone en contexto. Porque Rhaenyra se niega a descansar y es ella misma la que acude, de la mano de Laenor (John Macmillan), a visitar a la reina… y a su padre.
Sí, Viserys (Paddy Considine) sigue (sorprendentemente) vivo. Con una pérdida de cabello considerable y bastante desmejorado, pero vivo. La verdad es que yo esperaba que aguantase tanto, pero supongo que le ha venido bien al reino para que no se desate una guerra. Una que, a cada segundo, parece más inminente.

Y una de las pruebas más evidentes de la futura guerra es la actitud de Alicent. La reina sigue sospechando sobre la fidelidad de la princesa a Laenor. No es para menos, porque todos sus hijos tienen el cabello negro, no rubio, como se esperaría de la unión de un Targaryen y un Velaryon. De hecho, cuando ve al nuevo bebé, no duda a la hora de decirle a Laenor que, con suerte, el próximo se parecerá a él.
Lo cierto es que la reina tiene motivos para sospechar, más allá de que la genética haya sido caprichosa y con dos padres rubios hayan salido niños morenos. Laenor no participa mucho en su matrimonio más allá de para poner nombre a su “hijo”, al que denomina Joffrey sin consultar con su esposa. Un nombre que ya nos suena de algo, aunque no sea muy Targaryen…
El destino de Criston Cole
Y os preguntaréis… si Laenor no es el padre, ¿quién es? ¿Criston Cole? Su futuro quedó en el aire en el episodio cinco, y ahora vemos que está vivo, pero… no con Rhaenyra. Criston (Fabien Frankel) se ha convertido en el guardia personal de la reina, y una especie de aliado contra Rhaenyra, a la que parece odiar. O, al menos, eso se extrae cuando la llama “zorra malcriada” delante de la reina.
Criston queda descartado entonces como el padre de los retoños —al menos, el padre del más reciente de ellos—, así que hay que buscar otro candidato. Y este es, como no podía ser de otro modo, otro Guardia Real llamado Harwin Strong (Ryan Corr). Es hijo de la mano del rey y el nuevo amante de Rhaenyra. Viserys parece hacer la vista gorda y fingir que sus nietos no se parecen a él, pero para los demás es evidente el parecido. Incluso para los que no están conviviendo con ellos.

Uno de ellos es Daemon (Matt Smith). El tiempo también ha pasado para él, que ahora vuelve a tener el pelo largo y se ha casado con Laena Velaryon (Nanna Blondell). Sí, la hermana de Laenor, el marido de Rhaenyra. Aunque a Daemon parece que le va mejor con su esposa que a su sobrina, porque ya han tenido dos hijas y tienen un futuro bebé en camino.
La vuelta de la guerra en los Peldaños de Piedra
De la mano de Daemon y Laena podemos ver que la chica parece apoyar incondicionalmente a su marido. También descubrimos que el conflicto de los Peldaños de Piedra no está tan acabado como parecía, porque desde Pentos le piden ayuda a Daemon. El hermano del rey tiene dragones (tres, concretamente) y es un importante aliado para acabar con la Triarquía, a la que ya derrotó en una ocasión. Sin embargo, Laena no parece muy partidaria de ayudarles a cambio de tierras.
Pero este es otro tema. Volvamos al conflicto real, que, al parecer, no solo se limita a Alicent y Rhaenyra. Los hijos de la reina ya son mayores y tienen el cabello tan plateado como su padre —al parecer la genética Targaryen solo se mantiene si es el hombre el que se casa con alguien castaño—. Y, al igual que su madre, están enfrentados (más o menos) con los hijos de Rhaenyra, morenos y más pequeños.
Para poneros en contexto, los hijos de la reina son Aegon (Ty Tennant) —el primogénito con el que ya intuimos que va a haber conflicto por el trono—, Aemond (Leo Ashton) y Helaena (Evie Allen), la niña de la familia. Por su parte, Rahenyra tiene tres hijos varones: el mayor y futuro heredero Jacaerys (Leo Hart), Luke y el recién nacido Joffrey.
Aegon Targaryen: el favorito para el Trono de Hierro
Los dos hijos mayores de la reina, Aegon y Aemond, comparten entrenamientos y trastadas con los de Rhaenyra, Jacaerys y Luke. Aunque el enfrentamiento entre sus madres y sus guardias reales, como digo, evidencia las diferencias. Mientras que Aegon puede controlar un dragón, Aemond todavía no ha sido capaz de hacerlo, por lo que sufre las burlas de los demás. Una de ellas consiste en disfrazar a un cerdo del más temido dragón. Y eso, claro, enfurece a la reina, que cree que es todo obra de los hijos de la princesa… por mucho que su hijo Aegon esté de acuerdo.
Después de diez años, Aegon es un adolescente como lo fue Rahenyra en su día. Y eso se ve al instante. Como si fuera un británico en una ciudad costera española, Aegon se sube a la ventana completamente desnudo y empieza a masturbarse, mirando la ciudad a sus pies. Aunque si esto no parece comportamiento de adolescente, lo es el poco interés que muestra cuando su madre le interrumpe para preguntarle por el incidente de su hermano. De paso, le recuerda que tiene que ser el futuro rey si no quiere que se desencadene una guerra. La reina tiene claro que Aegon será el rey, porque, de no serlo, Rhaenyra acabará con él y con sus hermanos para mantener el preciado Trono de Hierro. Pero a Aegon parece que le da igual por ahora.
Rhaenyra: una buena marinera
Mientras tanto, la guerra que hay entre tíos y sobrinos se queda en el patio de entrenamiento y en una lucha con espadas de madera que parece, de nuevo, una premonición de lo que pasará. Solo que ahora, lo que empieza siendo un entrenamiento normal, acaba con la lucha entre Criston y Harwin. Criston odia a Rhaenyra y a sus hijos y Harwin los defiende a ultranza, así que cuando uno se queja por no ser justo, el otro ataca con lo que tiene: el rumor sobre la presunta paternidad de Harwin de todos los hijos de la princesa. Este entra el cólera y le pega varios puñetazos a Criston, lo que ocasiona que sea despedido de la Guardia Real.

Otro punto que he mencionado anteriormente es la guerra en los Peldaños de Piedra. Además de con Daemon, el rey y la princesa también tratarán este tema. Laenor, que ya había participado en la anterior, pretende volver a embarcarse en una nueva batalla, pero Rhaenyra se lo prohíbe tajantemente, aludiendo a que se ha dedicado a vivir la vida en todo ese tiempo de matrimonio y también debe quedarse en las dificultades. “Un buen marinero abandona cuando hay tormenta”, le dice él.
Su marido está claro que no es muy partidario de solucionar los rumores que se han levantado, pero Rhaenyra sí que lo intenta. Así que justo después de que hablen de la guerra, Rhaenyra intenta limar asperezas con la reina y le ofrece un pacto. Cuando ella reine, su hijo Jace será el heredero, y pretende casarlo con Helaena para que sean los futuros reyes. A la reina no le gusta el plan, ya que considera a los hijos de Rhaenyra unos “plebeyos”. Y bueno, también está el tema de que parece un poco obsesionada con el reinado de Aegon.
Rhaenyra se da cuenta, y cuando su amante es expulsado de Desembarco del Rey —yéndose con su padre, al que el rey no le permite dimitir, a su casa en Harrenhal—, no le quedan muchas más opciones que huir a Rocadragón con su marido. Aunque le permite llevarse a su amante, ella se quedará sola. Cree que podrá enviarle cartas a Harwin, pero pronto veremos que esto se trunca. Justo después de que el hijo mayor de Rhaenyra le pregunte a su madre si Harwin es su padre.
El fuego que todo lo consume
Para entender qué pasa a continuación, tengo que comentar que la reina, que afirma no tener aliados, sí que parece tener uno… muy peligroso. El otro hijo de la mano del rey, Larys Strong (Matthew Needham), quien ya le confesó el secretito del té abortivo a la reina en el pasado. Cuando la reina habla con él sobre la marcha de su padre y cómo él se habría puesto de su lado, así como sobre su preocupación con respecto a la paternidad de los hijos de la princesa, Larys empieza a formar el plan.

Y lo siguiente que vemos es fuego. Fuego que quema a Harwin y a su padre, dejándole vía libre a Otto Hightower (Rhys Ifans) para que regrese. Y el fuego que sale de un dragón al grito de dracarys y mata a Laena Velaryon cuando se pone de parto. ¿Por qué? Os preguntaréis. Pues porque a Laena le pasa lo mismo que a la madre de Rhaenyra: el bebé no sale. Y cuando a Daemon le ofrecen la posibilidad de hacerle la monstruosa cesárea que le hicieron a la antigua reina… vemos que no toma la misma decisión que su hermano. Y Laena, para acabar con su sufrimiento, muere quemada.
Entre llamas y cuerpos quemados acaba el episodio y nuestro resumen del 1×06 de La casa del dragón. La muerte de Laena deja a su hija más pequeña sin madre y sin ser, todavía, capaz de tener un dragón, y a Daemon a cargo de las dos criaturas. La de Harwin, por su parte, dejará a Rhaenyra más sola de lo que ya parecía encontrarse. ¿Significará esto un nuevo acercamiento entre tío y sobrina, esta vez de adultos?
Y otra de las cosas que podemos concluir tras el episodio en este resumen del 1×06 de La casa del dragón es que Larys Strong va a dar de qué hablar. Por lo que le deja intuir a la reina al final, el plan de matar a sus propios padre y hermano era para complacerla a ella… Hará todo lo que sea necesario por ella, y Alicent tendrá que recompensarle cuando llegue el momento, por poco contenta que esté por ahora. El próximo lunes HBO estrenará el 1×07 de La casa del dragón y, acercándonos al final, solo podemos esperar que las cosas se tuerzan todavía más para los protagonistas.